Esta es la reflexión de un autónomo de 59 años, que lleva 43 de ellos contribuyendo a la Seguridad Social.
Soy conscientes del carácter de solidaridad que caracteriza a la Seguridad Social desde 1984, año que se instauró en nuestro país la jubilación parcial. Pero ahora es cuando, la Administración hecha cuentas sobre lo gravoso del sistema.
¿Por qué se ha permitido y se permiten a las grandes compañías (Telefónica, tabacalera..etc) tomar “soluciones”, incorporando miles de trabajadores a la jubilación parcial con tantas facilidades, sin exigirles otras viabilidades menos gravosas para la Seguridad Social?
¿Por qué los inspectores no controlan los posibles fraudes que pueden mermar la tesorería de la Seg. Social?
¿Por qué se dilata tanto la aplicación de la Ley del Trabajo Autónomo en materia de jubilación anticipada? Muchos de ellos han contribuido con creces desde el régimen por cuenta ajena y por cuenta propia al mantenimiento de la Seguridad Social, sin recibir prestaciones mínimas rayando la indignación.
Considero que la Administración debe “hacer números” sobre la marcha de la Seguridad Social.
Los Gobiernos, ante la crisis actual ponen en marcha “llamadas de atención” y por consiguiente “reflexiones” al respecto para poner en entredicho al mecanismo de protección y solidaridad que debe tener la Seguridad Social.
¿Y los años de las vacas gordas? ¿No se debería exigir a los empresarios un aumento del Fondo de Garantía para evitar situaciones penosas para los trabajadores?
Los trabajadores no han participado en los grandes beneficios que las empresas reciben.
La crisis la paga el mismo: el trabajador. La justicia social sigue estando en entredicho
Soy conscientes del carácter de solidaridad que caracteriza a la Seguridad Social desde 1984, año que se instauró en nuestro país la jubilación parcial. Pero ahora es cuando, la Administración hecha cuentas sobre lo gravoso del sistema.
¿Por qué se ha permitido y se permiten a las grandes compañías (Telefónica, tabacalera..etc) tomar “soluciones”, incorporando miles de trabajadores a la jubilación parcial con tantas facilidades, sin exigirles otras viabilidades menos gravosas para la Seguridad Social?
¿Por qué los inspectores no controlan los posibles fraudes que pueden mermar la tesorería de la Seg. Social?
¿Por qué se dilata tanto la aplicación de la Ley del Trabajo Autónomo en materia de jubilación anticipada? Muchos de ellos han contribuido con creces desde el régimen por cuenta ajena y por cuenta propia al mantenimiento de la Seguridad Social, sin recibir prestaciones mínimas rayando la indignación.
Considero que la Administración debe “hacer números” sobre la marcha de la Seguridad Social.
Los Gobiernos, ante la crisis actual ponen en marcha “llamadas de atención” y por consiguiente “reflexiones” al respecto para poner en entredicho al mecanismo de protección y solidaridad que debe tener la Seguridad Social.
¿Y los años de las vacas gordas? ¿No se debería exigir a los empresarios un aumento del Fondo de Garantía para evitar situaciones penosas para los trabajadores?
Los trabajadores no han participado en los grandes beneficios que las empresas reciben.
La crisis la paga el mismo: el trabajador. La justicia social sigue estando en entredicho
